Mateo 12:1-50 DHH94I

Mateo 12:1-50

Los discípulos recogen espigas en el día de reposo

1 Por aquel tiempo, Jesús caminaba un sábado entre lossembrados. Sus discí­pulos sintieron hambre, y comenzaron a arrancarespigas de trigo y a comer los granos.

2 Los fariseos lo vieron, y dijeron a Jesús: --Mira, tus discí­pulos están haciendo algo que no estápermitido hacer en sábado.

3 Él les contestó: --¿No han leí­do ustedes lo que hizo David en una ocasión enque él y sus compañeros tuvieron hambre?

4 Pues entró en la casa de Dios y comieron los panes consagradosa Dios, los cuales no les estaba permitido comer ni a él ni a suscompañeros, sino solamente a los sacerdotes.

5 ¿O no han leí­do en la ley de Moisés que los sacerdotes en eltemplo no cometen pecado aunque no descansen el sábado?

6 Pues les digo que aquí­ hay algo más importante que eltemplo.

7 Ustedes no han entendido el significado de estas palabras: 'Loque quiero es que sean compasivos, y no que ofrezcansacrificios.' Si lo hubieran entendido, no condenarí­an aquienes no han cometido ninguna falta.

8 Pues bien, el Hijo del hombre tiene autoridad sobre el sábado.

El hombre de la mano seca

9 Jesús se fue de allí­ y entró en la sinagoga del lugar.

10 Habí­a en ella un hombre que tení­a una mano tullida; y comobuscaban algún pretexto para acusar a Jesús, le preguntaron: --¿Está permitido sanar a un enfermo en sábado?

11 Jesús les contestó: --¿Quién de ustedes, si tiene una oveja y se le cae a un pozoen sábado, no va y la saca?

12 Pues ¡cuánto más vale un hombre que una oveja! Por lotanto, sí­ está permitido hacer el bien los sábados.

13 Entonces le dijo a aquel hombre: --Extiende la mano. El hombre la extendió, y le quedó tan sana como la otra.

14 Pero cuando los fariseos salieron, comenzaron a hacer planespara matar a Jesús.

El siervo escogido

15 Jesús, al saberlo, se fue de allí­, y mucha gente lo siguió.Jesús sanaba a todos los enfermos,

16 y les ordenaba que no hablaran de él en público.

17 Esto fue para que se cumpliera lo que anunció el profetaIsaí­as, cuando dijo:

18 "Aquí­ está mi siervo, a quien he escogido, mi amado, en quien me deleito. Pondré sobre él mi Espí­ritu, y proclamará justicia a las naciones.

19 No protestará ni gritará; nadie oirá su voz en las calles.

20 No romperá la caña quebrada ni apagará la mecha que apenas humea, hasta que haga triunfar la justicia.

21 Y las naciones pondrán su esperanza en él."

La blasfemia contra el Espíritu Santo

22 Llevaron a Jesús un hombre ciego y mudo, que estabaendemoniado, y Jesús le devolvió la vista y el habla.

23 Todos se preguntaban admirados: "¿Será este el Hijo deDavid?"

24 Al oir esto, los fariseos dijeron: "Beelzebú, el jefe de losdemonios, es quien le ha dado a este hombre el poder deexpulsarlos."

25 Jesús, que sabí­a lo que estaban pensando, les dijo: "Todopaí­s dividido en bandos enemigos, se destruye a sí­ mismo; y unaciudad o una familia dividida en bandos, no puede mantenerse.

26 Así­ también, si Satanás expulsa al propio Satanás, contrasí­ mismo está dividido; ¿cómo, pues, mantendrá su poder?

27 Ustedes dicen que yo expulso a los demonios por el poder deBeelzebú; pero si es así­, ¿quién da a los seguidores de ustedesel poder para expulsarlos? Por eso, ellos mismos demuestran queustedes están equivocados.

28 Porque si yo expulso a los demonios por medio del Espí­ritu deDios, eso significa que el reino de los cielos ya ha llegado austedes.

29 "¿Cómo podrá entrar alguien en la casa de un hombre fuertey robarle sus cosas, si primero no lo ata? Solamente así­ podrárobárselas.

30 "El que no está a mi favor, está en contra mí­a; y elque conmigo no recoge, desparrama.

31 "Por eso les digo que Dios perdonará a los hombres todos lospecados y todo lo malo que digan, pero no les perdonará que con suspalabras ofendan al Espí­ritu Santo.

32 Dios perdonará incluso a aquel que diga algo contra el Hijodel hombre; pero al que hable contra el Espí­ritu Santo, no loperdonará ni en el mundo presente ni en el venidero.

33 "Si el árbol es bueno, dará buen fruto; si el árbol esmalo, dará mal fruto; pues el árbol se conoce por su fruto.

34 ¡Raza de ví­boras! ¿Cómo pueden decir cosas buenas, siustedes mismos son malos? De lo que abunda en el corazón, habla laboca.

35 El hombre bueno dice cosas buenas porque el bien está en él,y el hombre malo dice cosas malas porque el mal está en él.

36 Y yo les digo que en el dí­a del juicio todos tendrán que darcuenta de cualquier palabra inútil que hayan pronunciado.

37 Pues por tus propias palabras serás juzgado, y declaradoinocente o culpable."

La generación perversa demanda señal

38 Algunos de los fariseos y maestros de la ley dijeron entoncesa Jesús: --Maestro, queremos verte hacer alguna señal milagrosa.

39 Jesús les contestó: --Esta gente malvada e infiel pide una señal milagrosa; pero nova a dársele más señal que la del profeta Jonás.

40 Pues así­ como Jonás estuvo tres dí­as y tres noches dentrodel gran pez, así­ también el Hijo del hombre estará tresdí­as y tres noches dentro de la tierra.

41 Los de Ní­nive se levantarán en el dí­a del juicio, cuando sejuzgue a la gente de este tiempo, y la condenarán; porque los deNí­nive se volvieron a Dios cuando oyeron el mensaje de Jonás, y loque hay aquí­ es mayor que Jonás.

42 También la reina del Sur se levantará en el dí­a del juicio,cuando se juzgue a la gente de este tiempo, y la condenará; porqueella vino de lo más lejano de la tierra para escuchar la sabidurí­ade Salomón, y lo que hay aquí­ es mayor que Salomón.

El espíritu inmundo que vuelve

43 "Cuando un espí­ritu impuro sale de un hombre, anda porlugares secos buscando descanso; y si no lo encuentra, piensa:

44 'Regresaré a mi casa, de donde salí­.' Cuando regresa,encuentra a ese hombre como una casa desocupada, barrida yarreglada.

45 Entonces va y reúne otros siete espí­ritus peores que él, ytodos juntos se meten a vivir en aquel hombre, que al final quedapeor que al principio. Eso mismo le va a suceder a esta gentemalvada."

La madre y los hermanos de Jesús

46 Todaví­a estaba Jesús hablando a la gente, cuando acudieronsu madre y sus hermanos, que deseaban hablar con él. Como sequedaron fuera,

47 alguien avisó a Jesús: --Tu madre y tus hermanos están ahí­ fuera, y quieren hablarcontigo.

48 Pero él contestó al que le llevó el aviso: --¿Quién es mi madre, y quiénes son mis hermanos?

49 Entonces, señalando a sus discí­pulos, dijo: --Estos son mi madre y mis hermanos.

50 Porque cualquiera que hace la voluntad de mi Padre que estáen el cielo, ese es mi hermano, mi hermana y mi madre.

Mateo
(Mt. 12:1-50)

Su abreviatura es Mt. (Nuevo Testamento), pertenece al tipo de libros Libros biográficos, evangelios. Hace referencia a la concepción, nacimiento, vida pública, enseñanzas, crucifixión, resurrección y legado de Jesús de Nazaret.

Capítulo 12 del libro Mateo (Mt.) - Biblia versión Dios habla hoy (DHH94I)

Versículo del día

Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón;

Deuteronomio 6:6 (RVR60)