Citas Biblicas referente a Profecía II Reyes 20:5 - La biblia de las Américas (LBLA)
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Vuelve y di a Ezequías, príncipe de mi pueblo: "Así dice el SEÑOR, Dios de tu padre David: 'He escuchado tu oración y he visto tus lágrimas; he aquí, te sanaré. Al tercer día subirás a la casa del SEÑOR.
Por tanto, el Señor mismo os dará una señal: He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel.
Ciertamente el Señor DIOS no hace nada sin revelar su secreto a sus siervos los profetas.
Regocíjate sobremanera, hija de Sion. Da voces de júbilo, hija de Jerusalén. He aquí, tu rey viene a ti, justo y dotado de salvación, humilde, montado en un asno, en un pollino, hijo de asna.
HE AQUI, LA VIRGEN CONCEBIRA Y DARA A LUZ UN HIJO, Y LE PONDRAN POR NOMBRE EMMANUEL, que traducido significa: DIOS CON NOSOTROS.
Y cuando despertó José del sueño, hizo como el ángel del Señor le había mandado, y tomó consigo a su mujer;
y la conservó virgen hasta que dio a luz un hijo; y le puso por nombre Jesús.
No penséis que he venido para abolir la ley o los profetas; no he venido para abolir, sino para cumplir.
Por eso, todo cuanto queráis que os hagan los hombres, así también haced vosotros con ellos, porque esta es la ley y los profetas.
Cuidaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces.
Y cuando Pablo les impuso las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo, y hablaban en lenguas y profetizaban.
Eran en total unos doce hombres.
Entró Pablo en la sinagoga, y por tres meses continuó hablando denodadamente, discutiendo y persuadiéndoles acerca del reino de Dios.
Pero cuando algunos se endurecieron y se volvieron desobedientes hablando mal del Camino ante la multitud, Pablo se apartó de ellos llevándose a los discípulos, y discutía diariamente en la escuela de Tirano.
Esto continuó por dos años, de manera que todos los que vivían en Asia oyeron la palabra del Señor, tanto judíos como griegos.
Y Dios hacía milagros extraordinarios por mano de Pablo,
Versículo del día
Porque sacia al alma menesterosa, Y llena de bien al alma hambrienta.
Salmos 107:9 (RVR60)Otras versionesir al Inicio ›Este proyecto ha sido desarrollado por a1 Desarrollo Web