Jeremías 49:1-39 LBLA

Jeremías 49:1-39

Profecía sobre los amonitas

1 Acerca de los hijos de Amón. Así­ dice el SEÑOR: ¿No tiene hijos Israel? ¿No tiene heredero? ¿Por qué, pues, Milcom se ha apoderado de Gad y su pueblo se ha establecido en sus ciudades?

2 Por tanto, he aquí­, vienen dí­as--declara el SEÑOR-- en que haré que se oiga el grito de guerra contra Rabá de los hijos de Amón, y será convertida en montón de ruinas, y sus ciudades serán incendiadas. Entonces se apoderará Israel de los que lo poseí­an--dice el SEÑOR.

3 Gime, Hesbón, porque Hai ha sido destruida. Clamad, hijas de Rabá, ceñí­os de cilicio y lamentaos, corred de un lado a otro por entre los muros, porque Milcom irá al destierro junto con sus sacerdotes y sus prí­ncipes.

4 ¡Cómo te jactas de los valles! Tu valle se desvanece, hija infiel, la que confí­a en sus tesoros, diciendo: "¿Quién vendrá contra mí­?"

5 He aquí­, traigo sobre ti terror --declara el Señor, DIOS de los ejércitos-- de todos tus alrededores; y seréis lanzados cada uno delante de sí­, y no habrá quien reúna a los fugitivos.

6 Pero después restauraré el bienestar de los hijos de Amón --declara el SEÑOR.

Profecía sobre Edom

7 Acerca de Edom. Así­ dice el SEÑOR de los ejércitos: ¿No hay ya sabidurí­a en Temán? ¿Se ha perdido el consejo de los prudentes? ¿Se ha corrompido su sabidurí­a?

8 Huid, volved, morad en las profundidades, habitantes de Dedán, porque la ruina de Esaú traeré sobre él al momento de castigarlo.

9 Si vinieran a ti vendimiadores, ¿no dejarí­an rebuscos? Si vinieran ladrones de noche, sólo destruirí­an hasta que les bastara.

10 Pero yo he despojado totalmente a Esaú, he descubierto sus escondrijos y no podrá esconderse. Ha sido destruida su descendencia, sus hermanos y vecinos, y él ya no existe.

11 Deja a tus huérfanos, yo los conservaré con vida; que tus viudas confí­en en mí­.

12 Pues así­ dice el SEÑOR: He aquí­, los que no estaban condenados a beber la copa, ciertamente la beberán, ¿y serás tú absuelto por completo? No serás absuelto, sino que ciertamente la beberás.

13 Porque por mí­ he jurado--declara el SEÑOR-- que Bosra será motivo de horror, de oprobio, de ruina y de maldición; todas sus ciudades se convertirán en ruinas perpetuas.

14 He oí­do un mensaje de parte del SEÑOR, y un mensajero es enviado entre las naciones, diciendo: Reuní­os y venid contra él, y levantaos para la guerra.

15 Pues he aquí­, pequeño te he hecho entre las naciones, menospreciado entre los hombres.

16 En cuanto al terror que infundí­as, te ha engañado la soberbia de tu corazón; tú que vives en las hendiduras de las peñas, que ocupas la cumbre del monte. Aunque hagas tu nido tan alto como el del águila, de allí­ te haré bajar--declara el SEÑOR.

17 Y Edom se convertirá en objeto de horror; todo el que pase por él se quedará atónito y silbará a causa de todas sus heridas.

18 Como en la destrucción de Sodoma y Gomorra y de sus ciudades vecinas--dice el SEÑOR-- nadie habitará allí­, ni residirá en él hijo de hombre.

19 He aquí­ que uno subirá como león de la espesura del Jordán contra el pastizal de perenne verdor, y en un instante lo haré huir de él, y al que sea escogido nombraré sobre él. Porque ¿quién es como yo y quién me citará a juicio? ¿Quién es el pastor que me podrá resistir?

20 Por tanto, oí­d el plan que el SEÑOR ha trazado contra Edom, y los designios que ha decretado contra los habitantes de Temán: ciertamente los arrastrarán, aun a los más pequeños del rebaño; ciertamente a causa de ellos hará una desolación de su pastizal.

21 Al estruendo de su caí­da tiembla la tierra; hay un clamor. Hasta el mar Rojo se oye su voz.

22 He aquí­, se remonta, vuela veloz como un águila y extiende sus alas contra Bosra. En aquel dí­a el corazón de los valientes de Edom será como el corazón de una mujer de parto.

Profecía sobre Damasco

23 Acerca de Damasco. Avergonzadas están Hamat y Arfad. Porque han oí­do malas noticias están desalentadas. Hay ansiedad como en el mar que no se puede calmar.

24 Desamparada está Damasco; se ha vuelto para huir, y el pánico se ha apoderado de ella; angustia y dolores la oprimen como a mujer de parto.

25 ¿Cómo es que no ha sido abandonada la ciudad alabada, la ciudad de mi regocijo?

26 Por eso sus jóvenes caerán en sus calles, y todos los hombres de guerra serán silenciados en aquel dí­a--declara el SEÑOR de los ejércitos.

27 Y prenderé fuego al muro de Damasco que consumirá los palacios de Ben-adad.

Profecía sobre Cedar y Hazor

28 Acerca de Cedar y de los reinos de Hazor, que derrotó Nabucodonosor, rey de Babilonia. Así­ dice el SEÑOR: Levantaos, subid a Cedar y destruid a los hijos del oriente.

29 Sus tiendas y sus rebaños serán tomados; las cortinas de sus tiendas, todos sus bienes y sus camellos se los llevarán, y gritarán el uno al otro: "¡Terror por todas partes!"

30 Escapaos, huid; morad en las profundidades, habitantes de Hazor--declara el SEÑOR--, porque Nabucodonosor, rey de Babilonia, ha concebido un plan contra vosotros, ha trazado un designio contra vosotros.

31 Levantaos, subid contra una nación tranquila, que vive confiada--declara el SEÑOR. No tiene puertas ni cerrojos; viven solitarios.

32 Sus camellos serán el despojo, y la multitud de sus ganados el botí­n; esparciré a todos los vientos a los que se rapan las sienes, y de todos lados les traeré su ruina--declara el SEÑOR.

33 Y Hazor será guarida de chacales, una desolación para siempre; nadie habitará allí­, ni residirá en ella hijo de hombre.

Profecía sobre Elam

34 Palabra del SEÑOR que vino al profeta Jeremí­as acerca de Elam al comienzo del reinado de Sedequí­as, rey de Judá, diciendo:

35 Así­ dice el SEÑOR de los ejércitos: "He aquí­, quebraré el arco de Elam, lo mejor de su fortaleza.

36 "Y traeré sobre Elam los cuatro vientos desde los cuatro extremos del cielo, y a todos estos vientos los esparciré; no habrá nación adonde no vayan los expulsados de Elam.

37 "Destrozaré a Elam delante de sus enemigos y delante de los que buscan sus vidas; traeré sobre ellos calamidad, el ardor de mi ira"--declara el SEÑOR-- "y enviaré tras ellos la espada hasta que los haya acabado.

38 "Entonces pondré mi trono en Elam, y allí­ destruiré al rey y a los prí­ncipes" --declara el SEÑOR.

39 "Pero sucederá en los postreros dí­as que restauraré el bienestar de Elam" --declara el SEÑOR.

Jeremías
(Jer. 49:1-39)

Su abreviatura es Jer. (Antiguo Testamento), pertenece al tipo de libros Libros proféticos mayores. Hace referencia a los profetas de mayor peso para el pueblo Hebreo.

Capítulo 49 del libro Jeremías (Jer.) - Biblia versión La biblia de las Américas (LBLA)

Versículo del día

y se humilla mi pueblo sobre el cual es invocado mi nombre, y oran, buscan mi rostro y se vuelven de sus malos caminos, entonces yo oiré desde los cielos, perdonaré su pecado y sanaré su tierra.

II Crónicas 7:14 (LBLA)