Salmos 106:1-48 LBLA

Salmos 106:1-48

La rebeldía de Israel

1 ¡Aleluya! Dad gracias al SEÑOR, porque es bueno; porque para siempre es su misericordia.

2 ¿Quién puede relatar los poderosos hechos del SEÑOR, o expresar toda su alabanza?

3 Bienaventurados los que guardan el juicio, los que practican la justicia en todo tiempo.

4 Acuérdate de mí­, oh SEÑOR, en tu bondad hacia tu pueblo; visí­tame con tu salvación,

5 para que yo vea la prosperidad de tus escogidos, para que me regocije en la alegrí­a de tu nación, para que me glorí­e con tu heredad.

6 Nosotros hemos pecado como nuestros padres, hemos hecho iniquidad, nos hemos conducido impí­amente.

7 Nuestros padres en Egipto no entendieron tus maravillas; no se acordaron de tu infinito amor, sino que se rebelaron junto al mar, en el mar Rojo.

8 No obstante, los salvó por amor de su nombre, para manifestar su poder.

9 Reprendió, pues, al mar Rojo, y se secó; y los condujo por las profundidades, como por un desierto.

10 Los salvó de mano del que los odiaba, y los redimió de mano del enemigo.

11 Las aguas cubrieron a sus adversarios, ni uno de ellos escapó.

12 Entonces creyeron en sus palabras, y cantaron su alabanza.

13 Pero pronto se olvidaron de sus obras; no esperaron su consejo.

14 Tuvieron apetitos desenfrenados en el desierto, y tentaron a Dios en las soledades.

15 El les concedió lo que pedí­an, pero envió una plaga mortal sobre ellos.

16 Cuando en el campamento tuvieron envidia de Moisés, y de Aarón, el santo del SEÑOR,

17 la tierra se abrió y tragó a Datán, y se cerró sobre el grupo de Abiram.

18 Un fuego ardió contra su grupo, la llama consumió a los impí­os.

19 Hicieron un becerro en Horeb, y adoraron una imagen de fundición;

20 cambiaron su gloria por la imagen de un buey que come hierba.

21 Se olvidaron de Dios su Salvador, que habí­a hecho grandes cosas en Egipto,

22 maravillas en la tierra de Cam, y cosas asombrosas en el mar Rojo.

23 El dijo que los hubiera destruido, de no haberse puesto Moisés, su escogido, en la brecha delante de El, a fin de apartar su furor para que no los destruyera.

24 Aborrecieron la tierra deseable, no creyeron en su palabra,

25 sino que murmuraron en sus tiendas, y no escucharon la voz del SEÑOR.

26 Por tanto, les juró abatirlos en el desierto,

27 y esparcir su simiente entre las naciones, y dispersarlos por las tierras.

28 Se unieron también a Baal-peor, y comieron sacrificios ofrecidos a los muertos.

29 Le provocaron, pues, a ira con sus actos, y la plaga se desató entre ellos.

30 Entonces Finees se levantó e intervino, y cesó la plaga.

31 Y le fue contado por justicia por todas las generaciones para siempre.

32 También le hicieron enojarse en las aguas de Meriba, y le fue mal a Moisés por culpa de ellos,

33 puesto que fueron rebeldes contra su Espí­ritu, y él habló precipitadamente con sus labios.

34 No destruyeron a los pueblos, como el SEÑOR les habí­a mandado,

35 sino que se mezclaron con las naciones, aprendieron sus costumbres,

36 y sirvieron a sus í­dolos que se convirtieron en lazo para ellos.

37 Sacrificaron a sus hijos y a sus hijas a los demonios,

38 y derramaron sangre inocente, la sangre de sus hijos y de sus hijas, a quienes sacrificaron a los í­dolos de Canaán, y la tierra fue contaminada con sangre.

39 Así­ se contaminaron en sus costumbres, y fueron infieles en sus hechos.

40 Entonces se encendió la ira del SEÑOR contra su pueblo, y El aborreció su heredad.

41 Los entregó en mano de las naciones, y los que los aborrecí­an se enseñorearon sobre ellos.

42 Sus enemigos también los oprimieron, y fueron subyugados bajo su poder.

43 Muchas veces los libró; ellos, sin embargo, fueron rebeldes a su consejo, y se hundieron en su iniquidad.

44 Sin embargo, El vio su angustia al escuchar su clamor;

45 y por amor a ellos se acordó de su pacto, y se arrepintió conforme a la grandeza de su misericordia.

46 Les hizo también objeto de compasión en presencia de todos los que los tení­an cautivos.

47 Sálvanos, oh SEÑOR, Dios nuestro, y reúnenos de entre las naciones, para dar gracias a tu santo nombre, y para gloriarnos en tu alabanza.

48 Bendito sea el SEÑOR, Dios de Israel, desde la eternidad y hasta la eternidad. Y todo el pueblo diga: Amén. ¡Aleluya!

Salmos
(Sal. 106:1-48)

Su abreviatura es Sal. (Antiguo Testamento), pertenece al tipo de libros Libros poéticos. Hace referencia al amor a Dios, el consuelo a la desesperación e instrucciones al buen comportamiento moral.

Capítulo 106 del libro Salmos (Sal.) - Biblia versión La biblia de las Américas (LBLA)

Versículo del día

Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón;

Deuteronomio 6:6 (RVR60)