Citas Biblicas referente a Cuerpo Génesis 2:22-24 - Nueva Versión Internacional (NVI)

Por eso el hombre deja a su padre y a su madre, y se une a su mujer, y los dos se funden en un solo ser.[5] En ese tiempo el hombre y la mujer estaban desnudos, pero ninguno de los dos sentí­a vergüenza.

Oh Dios, tú eres mi Dios; yo te busco intensamente. Mi alma tiene sed de ti; todo mi ser te anhela, cual tierra seca, extenuada y sedienta.

Podrán desfallecer mi cuerpo y mi espí­ritu, pero Dios fortalece mi corazón; él es mi herencia eterna.

¡Te alabo porque soy una creación admirable! ¡Tus obras son maravillosas, y esto lo sé muy bien!

Mis huesos no te fueron desconocidos cuando en lo más recóndito era yo formado, cuando en lo más profundo de la tierra era yo entretejido.

Tus ojos vieron mi cuerpo en gestación: todo estaba ya escrito en tu libro; todos mis dí­as se estaban diseñando, aunque no existí­a uno solo de ellos.

¡Cuán preciosos, oh Dios, me son tus pensamientos! ¡Cuán inmensa es la suma de ellos!

Si me propusiera contarlos, sumarí­an más que los granos de arena. Y si terminara de hacerlo, aún estarí­a a tu lado.

Oh Dios, ¡si les quitaras la vida a los impí­os! ¡Si de mí­ se apartara la gente sanguinaria,

esos que con malicia te difaman y que en vano se rebelan contra ti![2]

¿Acaso no aborrezco, Señor, a los que te odian, y abomino a los que te rechazan?

El odio que les tengo es un odio implacable; ¡los cuento entre mis enemigos!

Examí­name, oh Dios, y sondea mi corazón; ponme a prueba y sondea mis pensamientos.

Fí­jate si voy por mal camino, y guí­ame por el camino eterno.

Esto infundirá salud a tu cuerpo y fortalecerá tu ser.[2]

Honra al Señor con tus riquezas y con los primeros frutos de tus cosechas.