Deuteronomio 32:1-52 RVR95

Deuteronomio 32:1-52

1 "Escuchad, cielos, y hablaré; oiga la tierra los dichos de mi boca.

2 Goteará como la lluvia mi enseñanza; destilará como el rocí­o mi razonamiento, como la llovizna sobre la grama, como las gotas sobre la hierba.

3 "Proclamaré el nombre de Jehová: ¡engrandeced a nuestro Dios!

4 Él es la Roca, cuya obra es perfecta, porque todos sus caminos son rectos. Es un Dios de verdady no hay maldad en él; es justo y recto.

5 "La corrupción no es suya; de sus hijos es la mancha, generación torcida y perversa.

6 ¿Así­ pagáis a Jehová, pueblo loco e ignorante? ¿No es él tu padre, que te creó? Él te hizo y te estableció.

7 "Acuérdate de los tiempos antiguos, considera los añosde muchas generaciones; pregunta a tu padre, y él te lo contará; a tus ancianos, y ellos te lo dirán.

8 Cuando el Altí­simo hizo heredar a las naciones, cuando hizo dividira los hijos de los hombres, estableció los lí­mites de los pueblos según el número de los hijos de Israel.

9 Porque la porción de Jehová es su pueblo; Jacob, la heredad que le tocó.

10 Lo halló en tierra de desierto, en yermo de horrible soledad; lo rodeó, lo instruyó, lo guardó como a la niña de su ojo.

11 como el águila que excita su nidada, revoloteando sobre sus pollos, así­ extendió sus alas, lo tomó, y lo llevó sobre sus plumas.

12 "Jehová solo lo guió, y con él no hubo dios extraño.

13 Lo hizo subir sobre las alturasde la tierra, comió los frutos del campo, lo alimentó con miel de la peña y con aceite del duro pedernal,

14 con mantequilla de vacasy leche de ovejas; con grasa de corderos y carneros de Basán,y también machos cabrí­os; con lo mejor del trigo, y de la sangre de la uva bebiste vino.

15 "Pero engordó Jesurún, y tiró coces (engordaste, te cubriste de grasa); entonces abandonó al Dios que lo hizo y menospreció la Roca de su salvación.

16 Provocaron sus celos con dioses ajenos, y su ira con abominaciones.

17 Sacrificaron a los demonios, y no a Dios; a dioses que no habí­an conocido, a nuevos dioses venidos de cerca, que no habí­an temido vuestros padres.

18 "De la Roca que te creó te olvidaste; te has olvidado de Dios, tu creador.

19 Lo vio Jehová, y se encendió su ira por el menosprecio de sus hijosy de sus hijas.

20 Y dijo: "Esconderé de ellos mi rostro, veré cuál será su fin; porque son una generación perversa, hijos infieles.

21 Ellos provocaron mis celos con lo que no es Dios; me irritaron con sus í­dolos. Yo también provocaré sus celoscon un pueblo que no es pueblo, los irritaré con una nación insensata.

22 Porque se ha encendidoel fuego de mi ira, y arderá hasta las profundidadesdel seol; devorará la tierra y sus frutos, y abrasará los fundamentosde los montes.

23 Yo amontonaré males sobre ellos; emplearé en ellos mis flechas.

24 Quedarán extenuados por el hambre, consumidos por la fiebre ardientey la peste maligna. Diente de fierasenviaré también sobre ellos, con veneno de serpientes de la tierra.

25 Por fuera desolará la espada, y dentro de las casas el espanto; tanto al joven como a la muchacha, al niño de pecho como al hombre cano.

26 Yo habí­a dicho que los esparcirí­a lejos, que borrarí­a su recuerdode en medio de los hombres,

27 pero temí­ la jactancia del enemigo, el envanecimiento de sus adversarios, no sea que digan:Nuestra mano prevalece ptab y ha hecho todo esto, y no Jehová ".

28 "Porque son nación privada de consejos, y no hay en ellos entendimiento.

29 ¡Ojalá fueran sabios, comprendieran esto y se dieran cuenta del fin que los espera!

30 ¿Cómo podrí­a perseguir uno a mil, y dos hacer huir a diez mil, si su Roca no los hubiera vendido y Jehová no los hubiera entregado?

31 Porque la roca de ellosno es como nuestra Roca, y aun nuestros enemigosson de ello testigos.

32 Porque de la vid de Sodomaes la vid de ellos, y de los campos de Gomorra; las uvas de ellos son uvas ponzoñosas, racimos muy amargos tienen.

33 Veneno de serpientes es su vino, y ponzoña cruel de áspides.

34 "¿No tengo yo esto guardado conmigo, sellado en mis tesoros?

35 Mí­a es la venganza y la retribución; a su tiempo su pie resbalará, porque el dí­a de su aflicción está cercano y lo que les está preparado se apresura.

36 "Sí­, Jehová juzgará a su pueblo, y por amor de sus siervos se arrepentirá, cuando vea que la fuerza pereció, y que no queda ni siervo ni libre.

37 Entonces dirá: "¿Dónde están sus dioses, la roca en que se refugiaban,

38 que comí­an la grasa de sus sacrificios y bebí­an el vino de sus libaciones?" ¡Que se levanten y os ayuden! ¡Que vengan y os defiendan!

39 Ved ahora que yo, yo soy, y no hay dioses conmigo; yo hago morir y yo hago vivir, yo hiero y yo sano, y no hay quien se pueda librarde mis manos.

40 Porque yo alzaré a los cielos mi mano, y diré: ¡Vivo yo para siempre!

41 Cuando afile mi reluciente espada y mi mano empuñe el juicio, tomaré venganza de mis enemigos y daré su retribucióna los que me aborrecen.

42 Embriagaré de sangre mis flechas, y mi espada devorará carne; sangre de muertos y cautivos, cabezas de jefes enemigos.

43 "¡Alabad, naciones, a su pueblo, porque él vengará la sangre de sus siervos, tomará venganza de sus enemigos, y hará expiaciónpor la tierra de su pueblo!"

44 Moisés, acompañado por Josué hijo de Nun, fue y recitó todas las palabras de este cántico a oí­dos del pueblo.

45 Cuando acabó Moisés de recitar todas estas palabras ante todo Israel,

46 les dijo: "Aplicad vuestro corazón a todas las palabras que yo os testifico hoy, para que mandéis a vuestros hijos que cuiden de cumplir todas las palabras de esta Ley.

47 Porque no os es cosa vana; es vuestra vida, pues por medio de esta Ley haréis prolongar vuestros dí­as sobre la tierra a la que vais para tomarla en posesión tras pasar el Jordán".

Se le permite a Moisés contemplar la tierra de Canaán

48 Aquel mismo dí­a Jehová habló a Moisés y le dijo:

49 "Sube a estos montes de Abarim, al monte Nebo, situado en la tierra de Moab que está frente a Jericó, y mira la tierra de Canaán, que yo doy por heredad a los hijos de Israel.

50 Muere allí­ en el monte al cual subes, y te reunirás a tu pueblo, así­ como murió Aarón, tu hermano, en el monte Hor, y se reunió a su pueblo.

51 Por cuanto pecasteis contra mí­ en medio de los hijos de Israel, en las aguas de Meriba, en Cades, en el desierto de Zin; porque no me santificasteis en medio de los hijos de Israel.

52 Verás, por tanto, delante de ti la tierra, pero no entrarás allá, en la tierra que doy a los hijos de Israel".

Deuteronomio
(Dt. 32:1-52)

Su abreviatura es Dt. (Antiguo Testamento), pertenece al tipo de libros Pentateuco. Hace referencia a la creación del mundo y del nacimiento del pueblo Hebrero.

Capítulo 32 del libro Deuteronomio (Dt.) - Biblia versión Reina Valera 1995 (RVR95)

Versículo del día

y se humilla mi pueblo sobre el cual es invocado mi nombre, y oran, buscan mi rostro y se vuelven de sus malos caminos, entonces yo oiré desde los cielos, perdonaré su pecado y sanaré su tierra.

II Crónicas 7:14 (LBLA)