II Reyes 18:1-37 RVR09

II Reyes 18:1-37

Reinado de Ezequías

1 EN el tercer año de Oseas hijo de Ela rey de Israel, comenzó á reinar Ezechîas hijo de Achíz rey de Judá.

2 Cuando comenzó á reinar era de venticinco años, y reinó en Jerusalem veintinueve años. El nombre de su madre fué Abi hija de Zachírí­as.

3 Hizo lo recto en ojos de Jehová, conforme á todas las cosas que habí­a hecho David su padre.

4 El quitó los altos, y quebró las imágenes, y taló los bosques, é hizo pedazos la serpiente de bronce que habí­a hecho Moisés, porque hasta entonces le quemaban perfumes los hijos de Israel; y llamóle por nombre Nehustán.

5 En Jehová Dios de Israel puso su esperanza: después ni antes de él no hubo otro como él en todos los reyes de Judá.

6 Porque se llegó á Jehová, y no se apartó de él, sino que guardó los mandamientos que Jehová prescribió á Moisés.

7 Y Jehová fué con él; y en todas las cosas á que salí­a prosperaba. El se rebeló contra el rey de Asiria, y no le sirvió.

8 Hirió también á los Filisteos hasta Gaza y sus términos, desde las torres de las atalayas hasta la ciudad fortalecida.

Caída de Samaria

9 En el cuarto año del rey Ezechîas, que era el año séptimo de Oseas hijo de Ela rey de Israel, subió Salmanasar rey de los Asirios contra Samaria, y cercóla.

10 Y tomáronla al cabo de tres años: esto es, en el sexto año de Ezechîas, el cual era el año nono de Oseas rey de Israel, fué Samaria tomada.

11 Y el rey de Asiria traspuso á Israel á Asiria, y púsolos en Hala, y en Habor, junto al rí­o de Gozán, y en las ciudades de los Medos:

12 Por cuanto no habí­an atendido la voz de Jehová su Dios, antes habí­an quebrantado su pacto; y todas las cosas que Moisés siervo de Jehová habí­a mandado, ni las habí­an escuchado, ni puesto por obra.

Senaquerib invade a Judá

13 Y á los catorce años del rey Ezechîas, subió Sennachêrib rey de Asiria contra todas las ciudades fuertes de Judá, y tomólas.

14 Entonces Ezechîas rey de Judá envió á decir al rey de Asiria en Lachîs: Yo he pecado: vuélvete de mí­, y llevaré todo lo que me impusieres. Y el rey de Asiria impuso á Ezechîas rey de Judá trescientos talentos de plata, y treinta talentos de oro.

15 Dió por tanto Ezechîas toda la plata que fué hallada en la casa de Jehová, y en los tesoros de la casa real.

16 Entonces descompuso Ezechîas las puertas del templo de Jehová, y los quiciales que el mismo rey Ezechîas habí­a cubierto de oro, y diólo al rey de Asiria.

17 Después el rey de Asiria envió al rey Ezechîas, desde Lachîs contra Jerusalem, á Thartán y á Rabsaris y á Rabsaces, con un grande ejército: y subieron, y vinieron á Jerusalem. Y habiendo subido, vinieron y pararon junto al conducto del estanque de arriba, que es en el camino de la heredad del batanero.

18 Llamaron luego al rey, y salió á ellos Eliacim hijo de Hilcí­as, que era mayordomo, y Sebna escriba, y Joah hijo de Asaph, canciller.

19 Y dí­joles Rabsaces: Decid ahora á Ezechîas: Así­ dice el gran rey de Asiria: ¿Qué confianza es esta en que tú estás?

20 Dices, (por cierto palabras de labios): Consejo tengo y esfuerzo para la guerra. Mas ¿en qué confí­as, que te has rebelado contra mí­?

21 He aquí­ tú confí­as ahora en este bordón de caña cascada, en Egipto, en el que si alguno se apoyare, entrarále por la mano, y se le pasará. Tal es Faraón rey de Egipto, para todos los que en él confí­an.

22 Y si me decí­s: Nosotros confiamos en Jehová nuestro Dios: ¿no es aquél cuyos altos y altares ha quitado Ezechîas, y ha dicho á Judá y á Jerusalem: Delante de este altar adoraréis en Jerusalem?

23 Por tanto, ahora yo te ruego que des rehenes á mi señor, el rey de Asiria, y yo te daré dos mil caballos, si tú pudieres dar jinetes para ellos.

24 ¿Cómo pues harás volver el rostro de un capitán el menor de los siervos de mi señor, aunque estés confiado en Egipto por sus carros y su gente de á caballo?

25 Además, ¿he venido yo ahora sin Jehová á este lugar, para destruirlo? Jehová me ha dicho: Sube á esta tierra, y destrúyela.

26 Entonces dijo Eliacim hijo de Hilcí­as, y Sebna y Joah, á Rabsaces: Ruégote que hables á tus siervos siriaco, porque nosotros lo entendemos, y no hables con nosotros judaico á oí­dos del pueblo que está sobre el muro.

27 Y Rabsaces les dijo: ¿Hame enviado mi señor á ti y á tu señor para decir estas palabras, y no antes á los hombres que están sobre el muro, para comer su estiércol, y beber el agua de sus pies con vosotros?

28 Paróse luego Rabsaces, y clamó á gran voz en judaico, y habló, diciendo: Oid la palabra del gran rey, el rey de Asiria.

29 Así­ ha dicho el rey: No os engañe Ezechîas, porque no os podrá librar de mi mano.

30 Y no os haga Ezechîas confiar en Jehová, diciendo: De cierto nos librará Jehová, y esta ciudad no será entregada en mano del rey de Asiria.

31 No oigáis á Ezechîas, porque así­ dice el rey de Asiria: Haced conmigo paz, y salid á mí­, y cada uno comerá de su vid, y de su higuera, y cada uno beberá las aguas de su pozo;

32 Hasta que yo venga, y os lleve á una tierra como la vuestra, tierra de grano y de vino, tierra de pan y de viñas, tierra de olivas, de aceite, y de miel; y viviréis, y no moriréis. No oigáis á Ezechîas, porque os engaña cuando dice: Jehová nos librará.

33 ¿Acaso alguno de los dioses de las gentes ha librado su tierra de la mano del rey de Asiria?

34 ¿Dónde está el dios de Hamath, y de Arphad? ¿dónde el dios de Sepharvaim, de Hena, y de Hiva? ¿pudieron éstos librar á Samaria de mi mano?

35 ¿Qué dios de todos los dioses de las provincias ha librado á su provincia de mi mano, para que libre Jehová de mi mano á Jerusalem?

36 Y el pueblo calló, que no le respondieron palabra: porque habí­a mandamiento del rey, el cual habí­a dicho: No le respondáis.

37 Entonces Eliacim hijo de Hilcí­as, que era mayordomo, y Sebna el escriba, y Joah hijo de Asaph, canciller, vinieron á Ezechîas, rotos sus vestidos, y recitáronle las palabras de Rabsaces.

II Reyes
(2 R. 18:1-37)

Su abreviatura es 2 R. (Antiguo Testamento), pertenece al tipo de libros Libros históricos. Hace referencia a acontecimientos importantes.

Capítulo 18 del libro II Reyes (2 R.) - Biblia versión Reina Valera Antigua (RVR09)

Versículo del día

Ustedes no han pasado por ninguna prueba que no seahumanamente soportable. Y pueden ustedes confiar en Dios, que no losdejará sufrir pruebas más duras de lo que pueden soportar. Por elcontrario, cuando llegue la prueba, Dios les dará también lamanera de salir de ella, para que puedan soportarla.

I Corintios 10:13 (DHH94I)