Salmos 141:1-10 TLA

Salmos 141:1-10

Salmo de David.

1 Dios mío, te estoy llamando: ¡Préstame atención y ven pronto en mi ayuda!

2 ¡Recibe mi oración como una ofrenda de incienso! ¡A ti elevo mis manos como una ofrenda en la tarde!

3 Dios mío, ¡no me dejes decir ni una sola tontería!

4 ¡No me dejes tener malos pensamientos, ni cometer maldad alguna! ¡No me dejes tomar parte en fiestas de gente malvada!

5 Considero una muestra de amor que una persona honrada me regañe o me golpee; para mí, sus reprensiones son como fino perfume. Dios mío, yo siempre te pido que castigues a los malvados.

6 Cuando los gobernantes malvados acaben en la ruina, se acordarán de mis palabras y sabrán que les hablé con dulzura.

7 Entonces la gente dirá: «Sus huesos han quedado esparcidos por el suelo».

8 Por mi parte, Dios mío, de ti dependo, y en ti busco refugio. ¡No dejes que me maten!

9 ¡Líbrame de las trampas que esos malvados me tienden!

10 ¡Haz que sean ellos mismos los que caigan en sus redes! Pero a mí, ¡ponme a salvo!

Salmos
(Sal. 141:1-10)

Su abreviatura es Sal. (Antiguo Testamento), pertenece al tipo de libros Libros poéticos. Hace referencia al amor a Dios, el consuelo a la desesperación e instrucciones al buen comportamiento moral.

Capítulo 141 del libro Salmos (Sal.) - Biblia versión Traducción en Lenguaje Actual (TLA)

Versículo del día

y se humilla mi pueblo sobre el cual es invocado mi nombre, y oran, buscan mi rostro y se vuelven de sus malos caminos, entonces yo oiré desde los cielos, perdonaré su pecado y sanaré su tierra.

II Crónicas 7:14 (LBLA)