II Corintios 11:1-33 DHH94I

II Corintios 11:1-33

1 ¡Ojalá me soportaran ustedes un poco de locura! Como quieraque sea, sopórtenme.

2 Porque el celo que siento por ustedes es un celo que viene deDios. Yo los he comprometido en casamiento con un solo esposo,Cristo, y quiero presentarlos ante él puros como una virgen.

3 Pero temo que, así­ como la serpiente engañó con su astucia aEva, también ustedes se dejen engañar, y que sus pensamientosse aparten de la actitud sincera y pura hacia Cristo.

4 Ustedes soportan con gusto a cualquiera que llega hablándolesde un Jesús diferente del que nosotros les hemos predicado; yaceptan de buena gana un espí­ritu diferente del Espí­ritu que yarecibieron y un evangelio diferente del que ya han aceptado.

5 Pues bien, yo no me siento inferior en nada a esossuperapóstoles que vinieron después.

6 Aunque yo sea torpe en mi modo de hablar, no lo soy en cuanto aconocimientos; y esto se lo hemos demostrado a ustedes siempre y entodos nuestros hechos.

7 ¿Será que hice mal en anunciarles el evangelio de Dios sincobrarles nada, humillándome yo para enaltecerlos a ustedes?

8 Les he quitado su dinero a otras iglesias, al aceptar que ellosme pagaran para poder servirles a ustedes.

9 Y cuando estando entre ustedes necesité algo, nunca fui unacarga para ninguno; pues los hermanos que llegaron de Macedonia medieron lo que necesitaba. Procuré no ser una carga para ustedes, yasí­ seguiré haciéndolo.

10 Tan seguro estoy de que conozco la verdad de Cristo, como deque nadie me va a quitar este motivo de orgullo en toda la regiónde Acaya.

11 ¿Por qué hablo así­? ¿Será porque no los quiero a ustedes?¡Dios sabe que sí­ los quiero!

12 Pero voy a seguir haciendo lo que hago, para no daroportunidad a esos que andan buscando pretexto para tener un orgullocomo el nuestro;

13 pues no son más que falsos apóstoles y engañadores que sedisfrazan de apóstoles de Cristo.

14 Y esto no es nada raro, ya que Satanás mismo se disfraza deángel de luz;

15 por eso resulta muy natural que sus servidores pretendanaparecer como defensores de la justicia. ¡Pero habrán de terminarcomo sus hechos merecen!

Sufrimientos de Pablo como apóstol

16 Vuelvo a decirles que nadie piense que estoy loco; pero siasí­ lo piensan, déjenme que les hable como un loco, para quetambién yo pueda gloriarme un poco,

17 aunque esta manera de gloriarme sea más bien una locura y nopalabras que el Señor apruebe.

18 ¡Ya que hay tantos que se glorí­an de sus propios méritos,también yo me gloriaré!

19 Ustedes son muy sabios, pero soportan de buena gana a loslocos,

20 y soportan también a aquellos que los obligan a servir, quelos explotan, que los engañan, que los tratan con desprecio o quelos golpean en la cara.

21 Aunque me da verguenza decirlo, ¡nosotros fuimos demasiadodébiles para portarnos así­! Pero si los otros se atreven a jactarse, también yo meatreveré, aunque esto sea una locura.

22 ¿Son ellos hebreos? Yo también. ¿Son israelitas? Yotambién. ¿Son descendientes de Abraham? Yo también.

23 ¿Son siervos de Cristo? Yo lo soy más que ellos, aunque aldecir esto hablo como un loco. Yo he trabajado más que ellos, mehan encarcelado más veces que a ellos, he sido azotado más queellos, y muchas veces he estado en peligro de muerte.

24 En cinco ocasiones los judí­os me castigaron con los treinta ynueve azotes.

25 Tres veces me apalearon, y una me apedrearon. En tresocasiones se hundió el barco en que yo viajaba, y, a punto deahogarme, pasé una noche y un dí­a en alta mar.

26 He viajado mucho, y me he visto en peligros de rí­os, enpeligros de ladrones, y en peligros entre mis paisanos y entre losextranjeros. También me he visto en peligros en la ciudad, en elcampo y en el mar, y en peligros entre falsos hermanos.

27 He pasado trabajos y dificultades; muchas veces me he quedadosin dormir; he sufrido hambre y sed; muchas veces no he comido; hesufrido por el frí­o y por la falta de ropa.

28 Además de estas y otras cosas, cada dí­a pesa sobre mí­ lapreocupación por todas las iglesias.

29 Si alguien enferma, también yo enfermo; y si hacen caer aalguno, yo me indigno.

30 Si de algo hay que gloriarse, me gloriaré de las cosas quedemuestran mi debilidad.

31 El Dios y Padre del Señor Jesús, que es digno de alabanzapor siempre, sabe que digo la verdad.

32 Cuando estuve en Damasco, el gobernador que serví­a al reyAretas puso guardias a las puertas de la ciudad, para que mearrestaran;

33 pero hubo quienes me bajaron en un canasto por una ventana de la muralla de la ciudad, y así­ escapé de sus manos.

II Corintios
(2 Co. 11:1-33)

Su abreviatura es 2 Co. (Nuevo Testamento), pertenece al tipo de libros Epístolas paulinas. Hace referencia a las cartas escritas por Pablo a las distintas iglesias y congregaciones, en su tarea de homologar los conocimientos cristianos.

Capítulo 11 del libro II Corintios (2 Co.) - Biblia versión Dios habla hoy (DHH94I)

Versículo del día

Jesús le contestó: --El que me ama, hace caso de mi palabra; y mi Padre lo amará, ymi Padre y yo vendremos a vivir con él.

Juan 14:23 (DHH94I)