Juan 8:1-59 DHH94I

Juan 8:1-59

1 Pero Jesús se dirigió al Monte de los Olivos,

2 y al dí­a siguiente, al amanecer, volvió al templo. La gentese le acercó, y él se sentó y comenzó a enseñarles.

3 Los maestros de la ley y los fariseos llevaron entonces a unamujer, a la que habí­an sorprendido cometiendo adulterio. Lapusieron en medio de todos los presentes,

4 y dijeron a Jesús: --Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo decometer adulterio.

5 En la ley, Moisés nos ordenó que se matara a pedradas a estaclase de mujeres. ¿Tú qué dices?

6 Ellos preguntaron esto para ponerlo a prueba, y tener así­ dequé acusarlo. Pero Jesús se inclinó y comenzó a escribir en latierra con el dedo.

7 Luego, como seguí­an preguntándole, se enderezó y les dijo: --Aquel de ustedes que no tenga pecado, que le tire la primerapiedra.

8 Y volvió a inclinarse y siguió escribiendo en la tierra.

9 Al oir esto, uno tras otro comenzaron a irse, y los primeros enhacerlo fueron los más viejos. Cuando Jesús se encontró solo conla mujer, que se habí­a quedado allí­,

10 se enderezó y le preguntó: --Mujer, ¿dónde están? ¿Ninguno te ha condenado?

11 Ella le contestó: --Ninguno, Señor. Jesús le dijo: --Tampoco yo te condeno; ahora, vete y no vuelvas a pecar.

Jesús, la luz del mundo

12 Jesús se dirigió otra vez a la gente, diciendo: --Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, tendrá la luzque le da vida, y nunca andará en la oscuridad.

13 Los fariseos le dijeron: --Tú estás dando testimonio a favor tuyo: ese testimonio notiene valor.

14 Jesús les contestó: --Mi testimonio sí­ tiene valor, aunque lo dé yo mismo a mifavor. Pues yo sé de dónde vine y a dónde voy; en cambio, ustedesno lo saben.

15 Ustedes juzgan según los criterios humanos. Yo no juzgo anadie;

16 pero si juzgo, mi juicio está de acuerdo con la verdad,porque no juzgo yo solo, sino que el Padre que me envió juzgaconmigo.

17 En la ley de ustedes está escrito que cuando dos testigosdicen lo mismo, su testimonio tiene valor.

18 Pues bien, yo mismo soy un testigo a mi favor, y el Padre queme envió es el otro testigo.

19 Le preguntaron: --¿Dónde está tu padre? Jesús les contestó: --Ustedes no me conocen a mí­, ni tampoco a mi Padre; si meconocieran a mí­, también conocerí­an a mi Padre.

20 "A donde yo voy, ustedes no pueden ir" Jesús dijo estas cosas mientras enseñaba en el templo, en ellugar donde estaban los cofres de las ofrendas. Pero nadie loarrestó, porque todaví­a no habí­a llegado su hora.

A donde yo voy, vosotros no podéis venir

21 Jesús les volvió a decir: --Yo me voy, y ustedes me van a buscar, pero morirán en supecado. A donde yo voy, ustedes no pueden ir.

22 Los judí­os dijeron: --¿Acaso estará pensando en matarse, y por eso dice que nopodemos ir a donde él va?

23 Jesús les dijo: --Ustedes son de aquí­ abajo, pero yo soy de arriba; ustedes sonde este mundo, pero yo no soy de este mundo.

24 Por eso les dije que morirán en sus pecados; porque si nocreen que Yo Soy, morirán en sus pecados.

25 Entonces le preguntaron: --¿Quién eres tú? Jesús les respondió: --En primer lugar, ¿por qué he de hablar con ustedes?

26 Tengo mucho que decir y que juzgar de ustedes, pero el que meha enviado dice la verdad, y lo que yo le digo al mundo es lo mismo que le he oí­do decir a él.

27 Pero ellos no entendieron que les hablaba del Padre.

28 Por eso les dijo: --Cuando ustedes levanten en alto al Hijo del hombre,reconocerán que Yo Soy, y que no hago nada por mi propia cuenta;solamente digo lo que el Padre me ha enseñado.

29 Porque el que me ha enviado está conmigo; mi Padre no me hadejado solo, porque yo siempre hago lo que a él le agrada.

30 Cuando Jesús dijo esto, muchos creyeron en él.

La verdad os hará libres

31 Jesús les dijo a los judí­os que habí­an creí­do en él: --Si ustedes se mantienen fieles a mi palabra, serán de verasmis discí­pulos;

32 conocerán la verdad, y la verdad los hará libres.

33 Ellos le contestaron: --Nosotros somos descendientes de Abraham, y nunca hemos sidoesclavos de nadie; ¿cómo dices tú que seremos libres?

34 Jesús les dijo: --Les aseguro que todos los que pecan son esclavos del pecado.

35 Un esclavo no pertenece para siempre a la familia; pero unhijo sí­ pertenece para siempre a la familia.

36 Así­ que, si el Hijo los hace libres, ustedes seránverdaderamente libres.

37 Ya sé que ustedes son descendientes de Abraham; pero quierenmatarme porque no aceptan mi palabra.

38 Yo hablo de lo que el Padre me ha mostrado; así­ tambiénustedes, hagan lo que del Padre han escuchado.

Sois de vuestro padre el diablo

39 Ellos le dijeron: --¡Nuestro padre es Abraham! Pero Jesús les contestó: --Si ustedes fueran de veras hijos de Abraham, harí­an lo que élhizo.

40 Sin embargo, aunque les he dicho la verdad que Dios me haenseñado, ustedes quieren matarme. ¡Abraham nunca hizo nada así­!

41 Ustedes hacen lo mismo que hace su padre. Ellos le dijeron: --¡Nosotros no somos hijos bastardos; tenemos un solo Padre, quees Dios!

42 Jesús les contestó: --Si de veras Dios fuera su padre, ustedes me amarí­an, porque yovengo de Dios y aquí­ estoy. No he venido por mi propia cuenta, sinoque Dios me ha enviado.

43 ¿Por qué no pueden entender ustedes mi mensaje? Puessimplemente porque no pueden escuchar mi palabra.

44 El padre de ustedes es el diablo; ustedes le pertenecen, ytratan de hacer lo que él quiere. El diablo ha sido un asesinodesde el principio. No se mantiene en la verdad, y nunca dice laverdad. Cuando dice mentiras, habla como lo que es; porque esmentiroso y es el padre de la mentira.

45 Pero como yo digo la verdad, ustedes no me creen.

46 ¿Quién de ustedes puede demostrar que yo tengo algúnpecado? Y si digo la verdad, ¿por qué no me creen?

47 El que es de Dios, escucha las palabras de Dios; pero comoustedes no son de Dios, no quieren escuchar.

La preexistencia de Cristo

48 Los judí­os le dijeron entonces: --Tenemos razón cuando decimos que eres un samaritano y quetienes un demonio.

49 Jesús les contestó: --No tengo ningún demonio. Lo que hago es honrar a mi Padre; encambio, ustedes me deshonran.

50 Yo no busco mi gloria; hay alguien que la busca, y él es elque juzga.

51 Les aseguro que quien hace caso de mi palabra, no morirá.

52 Los judí­os le contestaron: --Ahora estamos seguros de que tienes un demonio. Abraham y todoslos profetas murieron, y tú dices: 'El que hace caso de mi palabra,no morirá.'

53 ¿Acaso eres tú más que nuestro padre Abraham? Él murió, ylos profetas también murieron. ¿Quién te has creí­do que eres?

54 Jesús les contestó: --Si yo me glorifico a mí­ mismo, mi gloria no vale nada. Pero elque me glorifica es mi Padre, el mismo que ustedes dicen que es suDios.

55 Pero ustedes no lo conocen. Yo sí­ lo conozco; y si dijera queno lo conozco, serí­a yo tan mentiroso como ustedes. Perociertamente lo conozco, y hago caso de su palabra.

56 Abraham, el antepasado de ustedes, se alegró porque iba a vermi dí­a; y lo vio, y se llenó de gozo.

57 Los judí­os dijeron a Jesús: --Todaví­a no tienes cincuenta años, ¿y dices que has visto aAbraham?

58 Jesús les contestó: --Les aseguro que yo existo desde antes que existieraAbraham.

59 Entonces ellos tomaron piedras para arrojárselas; pero Jesússe escondió y salió del templo.

Juan
(Jn. 8:1-59)

Su abreviatura es Jn. (Nuevo Testamento), pertenece al tipo de libros Libros biográficos, evangelios. Hace referencia a la concepción, nacimiento, vida pública, enseñanzas, crucifixión, resurrección y legado de Jesús de Nazaret.

Capítulo 8 del libro Juan (Jn.) - Biblia versión Dios habla hoy (DHH94I)

Versículo del día

Jesús le contestó: --El que me ama, hace caso de mi palabra; y mi Padre lo amará, ymi Padre y yo vendremos a vivir con él.

Juan 14:23 (DHH94I)