Lucas 11:1-54 DHH94I

Lucas 11:1-54

Jesús y la oración

1 Una vez, Jesús estaba orando en un lugar; cuando terminó, unode sus discí­pulos le dijo: --Señor, enséñanos a orar, lo mismo que Juan enseñó a susdiscí­pulos.

2 Jesús les dijo: --Cuando oren, digan: 'Padre, santificado sea tu nombre. Venga tu reino.

3 Danos cada dí­a el pan que necesitamos.

4 Perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todos los que nos han hecho mal. No nos expongas a la tentación.'

5 También les dijo Jesús: --Supongamos que uno de ustedes tiene un amigo, y que amedianoche va a su casa y le dice: 'Amigo, préstame tres panes,

6 porque un amigo mí­o acaba de llegar de viaje a mi casa, y notengo nada que darle.'

7 Sin duda el otro no le contestará desde adentro: 'No memolestes; la puerta está cerrada, y mis hijos y yo ya estamosacostados; no puedo levantarme a darte nada.'

8 Les digo que, aunque no se levante a darle algo por ser suamigo, lo hará por su impertinencia, y le dará todo lo quenecesita.

9 Así­ que yo les digo: Pidan, y Dios les dará; busquen, yencontrarán; llamen a la puerta, y se les abrirá.

10 Porque el que pide, recibe; y el que busca, encuentra; y alque llama a la puerta, se le abre.

11 "¿Acaso alguno de ustedes, que sea padre, serí­a capaz dedarle a su hijo una culebra cuando le pide pescado,

12 o de darle un alacrán cuando le pide un huevo?

13 Pues si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sushijos, ¡cuánto más el Padre celestial dará el Espí­ritu Santo aquienes se lo pidan!"

Una casa dividida contra sí misma

14 Jesús estaba expulsando un demonio que habí­a dejado mudo aun hombre; y cuando el demonio salió, el mudo comenzó ahablar. La gente se admiró de esto,

15 pero algunos dijeron: "Beelzebú, el jefe de los demonios, esquien ha dado a este hombre el poder de expulsarlos."

16 Otros, para tenderle una trampa, le pidieron una señalmilagrosa del cielo.

17 Pero él, que sabí­a lo que estaban pensando, les dijo: "Todo paí­s dividido en bandos enemigos, se destruye a sí­ mismoy todas sus casas se derrumban una sobre otra.

18 Así­ también, si Satanás se divide contra sí­ mismo, ¿cómomantendrá su poder? Esto lo digo porque ustedes afirman que yoexpulso los demonios por el poder de Beelzebú;

19 pero si es así­, ¿quién da a los seguidores de ustedes elpoder para expulsarlos? Por eso, ellos mismos los condenarán austedes.

20 Porque si yo expulso los demonios por la mano de Dios, esosignifica que el reino de Dios ya ha llegado a ustedes.

21 "Cuando un hombre fuerte está bien armado y cuida su casa,lo que en ella guarda está seguro.

22 Pero si otro más fuerte que él viene y lo vence, le quitalas armas en que confí­a, y sus pertenencias, y dispone de ellas.

23 "El que no está a mi favor, está en contra mí­a, y el queconmigo no recoge, desparrama.

El espíritu inmundo que vuelve

24 "Cuando un espí­ritu impuro sale de un hombre, anda porlugares secos buscando descanso; pero, al no encontrarlo, piensa:'Volveré a mi casa, de donde salí­.'

25 Cuando regresa, encuentra a ese hombre como una casa barrida yarreglada.

26 Entonces va y reúne otros siete espí­ritus peores que él, ytodos juntos se meten a vivir en aquel hombre, que al final quedapeor que al principio."

Los que en verdad son bienaventurados

27 Mientras Jesús decí­a estas cosas, una mujer entre la gentegritó: --¡Dichosa la mujer que te dio a luz y te crió!

28 Él contestó: --¡Dichosos más bien quienes escuchan lo que Dios dice, y loobedecen!

La generación perversa demanda señal

29 La multitud seguí­a juntándose alrededor de Jesús, y élcomenzó a decirles: "La gente de este tiempo es malvada; pide unaseñal milagrosa, pero no va a dársele más señal que la deJonás.

30 Pues así­ como Jonás fue una señal para la gente deNí­nive, también el Hijo del hombre será una señal para lagente de este tiempo.

31 En el dí­a del juicio, cuando se juzgue a la gente de estetiempo, la reina del Sur se levantará y la condenará; porque ellavino de lo más lejano de la tierra para escuchar la sabidurí­a deSalomón, y lo que hay aquí­ es mayor que Salomón.

32 También los de Ní­nive se levantarán en el dí­a del juicio,cuando se juzgue a la gente de este tiempo, y la condenarán; porquelos de Ní­nive se volvieron a Dios cuando oyeron el mensaje deJonás, y lo que hay aquí­ es mayor que Jonás.

La lámpara del cuerpo

33 "Nadie enciende una lámpara y la pone en un lugar escondido,ni bajo un cajón, sino en alto, para que los que entran tenganluz.

34 Tus ojos son la lámpara del cuerpo; si tus ojos son buenos,todo tu cuerpo tendrá luz; pero si son malos, tu cuerpo estará enla oscuridad.

35 Ten cuidado de que la luz que hay en ti no resulte oscuridad.

36 Pues si todo tu cuerpo tiene luz y no hay en él ningunaoscuridad, lo verás todo claramente, como cuando una lámpara tealumbra con su luz."

Jesús acusa a fariseos y a intérpretes de la ley

37 Cuando Jesús dejó de hablar, un fariseo lo invitó a comeren su casa, y Jesús entró y se sentó a la mesa.

38 El fariseo se extrañó al ver que no habí­a cumplido con laceremonia de lavarse antes de comer.

39 Pero el Señor le dijo: --Ustedes los fariseos limpian por fuera el vaso y el plato, peropor dentro ustedes están llenos de lo que han conseguido por mediodel robo y la maldad.

40 ¡Necios! ¿No saben que el que hizo lo de fuera, hizotambién lo de dentro?

41 Den ustedes sus limosnas de lo que está dentro, y así­ todoquedará limpio.

42 "¡Ay de ustedes, fariseos!, que separan para Dios la décimaparte de la menta, de la ruda y de toda clase de legumbres, pero nohacen caso de la justicia y el amor a Dios. Esto es lo que debenhacer, sin dejar de hacer lo otro.

43 "¡Ay de ustedes, fariseos!, que quieren tener los asientosde honor en las sinagogas, y que desean que la gente los salude contodo respeto en las calles.

44 "¡Ay de ustedes, que son como sepulcros ocultos a la vista,los cuales la gente pisa sin saberlo!"

45 Le contestó entonces uno de los maestros de la ley: --Maestro, al decir esto nos ofendes también a nosotros.

46 Pero Jesús dijo: --¡Ay de ustedes también, maestros de la ley!, que cargan sobrelos demás cargas que nadie puede soportar, y ustedes ni siquieracon un dedo quieren tocarlas.

47 "¡Ay de ustedes!, que construyen los sepulcros de losprofetas a quienes los antepasados de ustedes mataron.

48 Con eso dan a entender que están de acuerdo con lo que susantepasados hicieron, pues ellos los mataron y ustedes construyensus sepulcros.

49 "Por eso, Dios en su sabidurí­a dijo: 'Les mandaré profetasy apóstoles, y matarán a algunos de ellos y perseguirán a otros.'

50 Pues a la gente de hoy Dios le va a pedir cuentas de la sangrede todos los profetas, que ha sido derramada desde que se hizo elmundo,

51 desde la sangre de Abel hasta la de Zacarí­as, a quien mataronentre el altar y el santuario. Por lo tanto, les digo que Diospedirá cuentas de la muerte de ellos a la gente de hoy.

52 "¡Ay de ustedes, maestros de la ley!, que se han apoderadode la llave del conocimiento; pero ni ustedes mismos entran ni dejanentrar a los que quieren hacerlo."

53 Cuando Jesús salió de allí­, los maestros de la ley y losfariseos se enojaron mucho, y comenzaron a molestarlo con muchaspreguntas,

54 tendiéndole trampas para atraparlo en sus propias palabras.

Lucas
(Lc. 11:1-54)

Su abreviatura es Lc. (Nuevo Testamento), pertenece al tipo de libros Libros biográficos, evangelios. Hace referencia a la concepción, nacimiento, vida pública, enseñanzas, crucifixión, resurrección y legado de Jesús de Nazaret.

Capítulo 11 del libro Lucas (Lc.) - Biblia versión Dios habla hoy (DHH94I)

Versículo del día

Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.

Efesios 4:32 (RVR60)